Abi. Tiene otros ortografías: Abía, Abija, Abijam en 2Cr 29:1.
Hijo de Ner, el tío de Saúl, haciéndole el primo del rey (1Sa 14:51). Era el general del ejército de Saúl cuando David mató a Goliat, y presentó a David a Saúl (1Sa 17:55, 57). Cuando Saúl acosaba a David en el desierto de Zif, descuidó Abner la protección del rey, y David le increpó como digno de muerte (1Sa 26:1-16). A la muerte de Saúl, Abner tomó partido de la hostilidad de las otras tribus contra la de Judá, y en Mahanáyim proclamó rey de Israel a un hijo de Saúl, Is-boset, enfrentándose abiertamente a David, proclamado rey en Judá (2Sa 2:8-10). Abner fue vencido en una de las batallas entre las dos casas, y Asael, hermano de Joab, se lanzó a la persecución de Abner, que se vio obligado, después de insistirle a que desistiera, a matarlo en defensa propia.
Abital. “padre del rocio”. una de las esposas de David 2Sa 3:4; 1Cr 3:3.
Abitob. “padre de bondad”. Hijo de Husim 1Cr 8:11.
Abisúa. (Significa “padre del bienestar”).
Pent11 ¿Dios me Quiere enfermo? Analizamos la enfermedad como una bendición para prepararnos para la eventualidad de la muerte. ¡Prepárate! Temas: Dios es Dios | 1. Nos Enfermamos por el juicio de Dios | 2. Nos Enfermamos para Probar la Integridad | 3. Nos Enfermamos para la Gloria de Dios | Dios Merece Respeto por Su Control en nuestras Vidas.
Desde el Folleto: Hay una falsa doctrina que es muy común en nuestros días que dice que toda enfermedad es un pecado, y es falta de fe de tu parte, o que no es necesaria ni es la voluntad de Dios nunca. Dicen que los que sufren, sufren porque no tienen fe, y no ordenan a Dios de sanarles. 3 Juan 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
Toda sanidad es solamente más tiempo en la tierra antes que morimos, y siempre todos van a morir físicamente.
Isaías 38:5 Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David, tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.
Jeremías 10:18 esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y los afligiré, para que lo sientan. 19 ¡Ay de mí, por mi quebrantamiento!, mi llaga es muy dolorosa. Pero dije: Ciertamente, enfermedad mía es esta, y debo sufrirla.
Lee el folleto: Pent11 ¿Dios me Quiere enfermo? versión 1.2.