Siendo un Discípulo de Jesucristo

Siendo un Discípulo de Jesucristo, debemos entender lo que está envuelto con la salvación y el seguir a Cristo.

El Seguir a Cristo es la Salvación

De ser un discípulo de Jesucristo es un concepto que a veces las personas salvas no entienden. Piensan que quieren ir al cielo cuando mueren, pero no quieren más realmente. Están satisfechos con nada más llegar allí.

Unos usan la ilustración de que este tipo de persona tiene un pie en el cielo y el otro todavía en el mundo. Pero la verdad es que nadie puede recibir a Jesús y la salvación a medias. O sea, a tus términos. Es según las condiciones de Dios, y entonces, Dios tiene que dominar lo demás de tu vida.

Mateo 16:24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

Empezamos con observar que de seguir a Cristo, le cuesta a la persona algo. Este algo es representado con “negarse a sí mismo“. Los que quieren ir al cielo, pero todavía tener su vida como ellos quieren, simplemente no quieren entregar sus vidas totalmente a Cristo.

De “tomar su cruz” igualmente habla de algo duro para uno. La salvación es gratis. No se puede “comprarla”. O sea, por dar a Dios algo, mereces la salvación. Todo lo que tenemos, lo que podemos lograr obtener en la vida, todo es dado por Dios a nosotros. Hasta el hecho que eres vivo y que tienes un cuerpo en la tierra, todo es un regalo de Dios. ¿Cómo presumes de tener mérito con Dios porque tú le ofreces algo que Dios te dio desde el principio? Es como un niño con su padre, y el padre le regala una cantidad de dinero, y luego el niño quiere pagar el padre por algo que quiere. Luego insiste que el niño tiene derechos sobre tal cosa porque lo compró con dinero. Pero el dinero vino del padre, entonces es loco este pensar. Si el padre quiere, puede no darle nada en el futuro.

Contando el Costo

Lucas 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

En la ilustración de Jesús, en Lucas 14:28-33, un rey empieza una guerra, pero no contó el costo. De empezar algo sin fijar en donde está metiéndose es de ser necio. No es el carácter de personas serias.

El Concepto Fundamental de la Salvación

La base de todo es de entender que somos pecadores. Definimos el pecado con que es cualquier cosa que es afuera de la voluntad de Dios. Esto tiene dos aspectos, pecados de comisión y pecados de omisión. Un pecado de comisión es como cuando uno roba. El robar es una actividad y conducta que no agrada a Dios. Un pecado de omisión es algo que uno debe hacer para agradar a Dios, y la persona falta de hacerlo. Un ejemplo de esto es, por ejemplo, no tener fe, no orar, no estudiar la Palabra de Dios, no congregarse cada semana, etc. Es pecado de no hacer estas cosas.

Por el pecado, Dios condena a los pecadores a sufrir la eternidad futura en el infierno. Pero hay un clave importante aquí.

La Salvación es de Conocer a Dios

Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

La salvación de tu alma, de las consecuencias del pecado personal de uno, no es algo sin entender la persona de Dios. Dios te salva, no un truco o un principio de compra-venta. Dios personalmente es quien que te salva, y esto es por su gracia y misericordia, no por ningún mérito que tú piensas que tengas. En esta obra, la salvación es descrita como de tener “la vida eterna.” Pero es igual, ser salvo, ir al cielo cuando mueres, la vida eterna, y también el conocer a Dios.

Muchos jóvenes “conocen” a sus héroes. Pueden repetir todos los datos importantes y no importantes de la vida de su admiración. Pero a la vez, muy pocos actualmente se han estado en su presencia, saludarle por mano, sentarse con ellos y charlar por horas, etc. La estrella pocas veces puede recordar su nombre para el próximo día. Es muy diferente de trabajar al lado de una persona y convivir con la persona en un nivel de amigo.

Con Dios, de conocer personalmente a Dios, es la vida eterna, la salvación.

Lo que significa esto es que el cristiano entiende y cambia su conducta según el placer del otro. Esto es “conocerle”. La Biblia utiliza (Efesios 5) la ilustración de la salvación como una relación matrimonio entre Cristo y Su iglesia, los salvos. Cuando un hombre y una mujer se casan, ellos se conocen uno al otro. Quiere decir que saben que se le molesta y que se le hace contento. Un hombre y su esposa pueden ir a un restaurante para comer, y antes de sentarse, uno va al baño. Soy casado, y a veces así pasa con mi esposa. Pero igual que mi esposa, sabe probablemente lo que voy a pedir que yo sé lo que ella le gusta, y simplemente digo a ella antes de ir al baño, “pídeme algo”. A veces sabe que quiere pedir diferente cada vez y no pide nada. Pero esto se basa en uno conociendo a la otra persona.

La idea aquí es que si conoces a Dios, sabes los dos, lo que le agrada y lo que no le agrada. Vives tu vida consciente de su placer o voluntad.

¿Qué es la vida eterna?

Necesitamos entender la vida eterna. Hay un grupo y posición teológico que se llama aniquilamiento. Esta doctrina es que en la muerte, cualquier persona no existe más en ninguna forma. Unos quieren modificar esto para decir que los salvos van a existir en el cielo con Dios, pero los inconversos no van a existir más después de su muerte. Esta doctrina es falsa, no bíblica.

Cada ser humano va a vivir sin fin. Pero el punto es ¿dónde va a vivir y qué será su condición allí? El concepto de la vida eterna es realmente una vida de placer, de bien, donde lo negativo de la vida desaparece. La salvación es un concepto complejo a veces.

La salvación se refiere a ir al cielo con Dios.

Si es fácil de captar este concepto, que evitas ir al infierno y al castigo, y, en cambio, vas a un mejor lugar, lo mejor de todos los lugares, estás correcto. Pero no debemos pasar por alto que este concepto es que VAS A LA CASA DE DIOS, y allí Dios te hace lugar con Él. Cuando alguien te invita a ir a su casa, tienes que respetar sus deseos, sus preferencias, su voluntad. Esto uno aprender desde luego cuando recibe la invitación, aunque no ha llegado todavía.

La salvación se refiere a tener un estilo distinto de vida en uno mismo.

1 Juan 5:13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

El punto es que tenemos la salvación desde el momento de creer, de tener fe, en Jesús el Salvador. Él te invita a Su casa en el cielo. Pero entonces la salvación tiene diferentes elementos. Parte de la salvación es futura, mientras parte es de inmediato.

Además, esta salvación o vida eterna no es un escapatorio del infierno nada más, sino que es una forma de vivir la vida aquí.

Romanos 1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Gálatas 3:11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; Hebreos 10:38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.

Hay un fuerte vínculo entre la fe o creencias de uno y su conducta. Hebreos 11 nos presenta los héroes de la fe cristiana, y lo que uno nota es que su fe les guiaba a estos, que nos exalta para nuestra consideración en que hicieron manifestaciones bien extrañas en menospreciar lo terrenal, porque tuvieron, como Moisés, una visión del celestial. Esto distingue un cristiano de un inconverso. Pagaron el costo.

Dios quiere que vives

Otro entendimiento equivocado es que unos quieren llevar el concepto de la salvación a ser algo extremo que Dios no lo hace. Nos fijamos en Hebreos 11 que el costo para unos era la muerte. Si Dios te llama a esto, entonces tu salvación vale la pena de morir por Cristo.

Pero los católicos, por ejemplo, han llevado el concepto a querer decir que todos tenemos que ir a un monasterio en las montañas y vivir sin bienes, orando todo el tiempo. Así no es. Dios quiere que nos sostenemos a nosotros mismos por el duro y honesto trabajo. Igualmente, quieren decir que el ejemplo de los ministros más entregados a Cristo todos tienen que ser celibatos. Pero esto no es bíblico. Los ministros de Dios son ejemplares para que los demás sigan su ejemplo de sus vidas morales. En 1 Timoteo 3, claramente pone el requisito de ser casado y tener familia, tener hijos. Entonces quieren echar tropiezo al pueblo de Dios y no debemos permitirlo.

Dios quiere que vives tu vida sanamente, despojándote de pecados y buscando hacer la justicia de Dios, lo que debes hacer para agradar a Dios. Esto es el discípulado.

Siendo un Discípulo de Jesucristo